Raquel Tovar Franco, responsable de Calidad en Patatas Meléndez, aconseja a las mujeres jóvenes que “no tengan miedo” y que si apuestan por la ciencia y el sector primario lo hagan “con decisión”
Raquel Tovar Franco es la responsable de calidad en Patatas Meléndez, una compañía destinada a la venta de patatas y otros productos, asentada en Medina del Campo (Valladolid), que cuenta con una plantilla de unos 250 empleados y que representa el 20 por ciento de la cuota de mercado de toda España.
Considera que, en su caso, su experiencia laboral en el sector primario no ha supuesto una “gran dificultad” por el hecho de ser mujer, aunque es consciente de que el trabajo y el esfuerzo han sido las claves para poder desarrollar su carrera profesional en el este ámbito.
“Es un poco de actitud, de cogerlo con ganas. Da igual si eres hombre o mujer, estoy igual de capacitada”, ha asegurado esta joven graduada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, que lleva cinco años en el departamento de Calidad de esta compañía, donde entró como técnico para ocupar ahora un puesto de responsabilidad.
Una empresa de la que forman parte un buen número de mujeres que, “luchando”, se han ido “haciendo un hueco”. Por eso, aconsejaría a otras jóvenes con estudios en el ámbito científico o técnico con inquietudes en el sector primario que “no tengan miedo” y que “vayan con decisión”, a pesar de que, en ocasiones, tal y como le ha sucedido a ella, sea necesario “un cambio de vida”.
“Tuve que tomar la decisión de mudarme a Medina del Campo, cambiar mis hábitos de vida. Se nota la diferencia”, ha reconocido, aunque la experiencia ha merecido la pena ya que se encuentra desarrollando un proyecto profesional en un entorno que colma sus expectativas.
Raquel Tovar Franco ha explicado que optó por cursar estudios superiores en una rama científica por la inquietud que le generaba el mundo de la alimentación y el deporte. “Me metí en Ciencia y Tecnología de los Alimentos por probar y, según iba cruzando los cursos, me encantó”.
Después llegó su incorporación a Patatas Meléndez. Allí se ocupa de supervisar el grueso de todos los procesos y de todas las personas involucradas en el control y en la verificación del producto para que sea correcto y cumpla con los estándares marcados por la Unión Europea, desde la recepción hasta la expedición del producto ya embolsado que se pone a disposición de un consumidor cada vez más exigente.
“El cliente demanda calidad. El consumidor se ha hecho mucho más exigente y quiere el mejor producto para su casa. Nosotros nos hemos vuelto más exigentes con nosotros mismos por la demanda del consumidor”, ha afirmado la responsable de Calidad de Patatas Meléndez. Para poder ofrecerle lo que reclama, Raquel Tovar Franco lidera esos procesos de control desde dos ámbitos.
Por un lado, el control multiresidual, que se ejecuta en un laboratorio externo, para comprobar que el producto está libre de pesticidas o herbicidas según los parámetros que marca Europa. Por otro lado, un control visual para comprobar que el tubérculo se encuentra en “condiciones óptimas” y evitar factores de pudrición, que no esté germinado, que presente un color verde, que no tenga defectos interiores, manchas de hierro o que se encuentre hueco.
“Como responsable del departamento de Calidad mi responsabilidad es que el producto sea óptimo para el consumo”, ha explicado, a la vez que ha reconocido que, en este sentido, el agricultor es un aliado fundamental. “Ha habido una evolución en la concienciación desde el momento en que se siembra”, ha indicado.
Ahora, para Raquel Tovar Franco, su horizonte es el de seguir creciendo como mujer científica y profesional del sector primario. “Me gustaría seguir aprendiendo, formándome y prosperar. Dentro de la empresa tenemos un margen muy amplio porque está en continuo crecimiento y estamos continuamente buscando nuevas formas de trabajar con la patata”.