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“Hoy sí se puede hablar de la verdadera Mujer Agro”

Durante décadas, el sector agroalimentario ha sido percibido como un terreno eminentemente masculino. Sin embargo, figuras como Pepe Pérez, Managing Director de Greenyard Fresh Spain, están demostrando que el liderazgo masculino también puede ser un motor de transformación hacia la igualdad de género.

Desde su incorporación al grupo en los años noventa hasta la obtención del Sello de Empresa por la Igualdad de MujerAGRO en 2024, la trayectoria de Pérez está marcada por una evolución constante, tanto personal como organizativa.

El trayecto hacia la igualdad desde el “sector de hombres”

“Comencé en un sector de hombres, para un negocio regentado por hombres”, recuerda. “Era raro ver a una mujer ocupando el puesto de comercial o de directora comercial. Había secretarias, alguna administrativa, y poco más”.
Aquella realidad ha cambiado radicalmente en Greenyard Fresh Spain. Hoy, el 41 % del personal son mujeres, muchas de ellas en puestos de responsabilidad, desde logística y finanzas hasta calidad y comercial.

“No se trata de ser mujer u hombre, sino de ser la mejor persona para el puesto”

Pepe Pérez no habla de igualdad como un concepto abstracto, sino como una convicción construida desde la experiencia. Tras asumir su actual puesto en Greenyard Fresh Spain, apostó por el talento interno y confió en mujeres que ya estaban en la empresa para liderar áreas clave.

La promoción del talento femenino no ha sido una excepción, sino una constante.
“En todos los proyectos que estamos liderando actualmente, tengo a una responsable femenina. Porque son las personas más cualificadas, por su aptitud y actitud”.

Pero no se queda ahí. La compañía ha implementado horarios de conciliación reales, bajas equiparadas entre hombres y mujeres, y formación en igualdad obligatoria para toda la plantilla.

¿Y el papel de los hombres en la igualdad?

El papel del hombre es fundamental, pero no desde la condescendencia, sino desde la empatía y la corresponsabilidad.
“Debemos mirar de frente a cualquier profesional, sin importar su género. Los equipos mixtos siempre funcionan mejor”.

No obstante, señala que todavía hay resistencias:
“Algunos hombres siguen mostrando recelos a la contratación de mujeres, por prejuicios ligados a la maternidad o las responsabilidades familiares. Son rescoldos de una educación antigua que hay que superar”.

El valor del reconocimiento

“Como proveedores de servicios para las cadenas de distribución, nuestras decisiones afectan a todo el personal. Por eso, dentro de nuestro desarrollo en materia de Responsabilidad Social Corporativa, formar parte del programa Empresa MujerAGRO representa un pilar clave. Es una forma de apoyar a la población agraria y productora con la que estamos profundamente vinculados”, explica Pepe.

Ser Empresa MujerAGRO es compromiso e implicación social; supone una gran satisfacción y el reconocimiento a un trabajo bien hecho”, añade.

A las nuevas generaciones: vocación, formación y dedicación

La historia de Greenyard Fresh Spain es un ejemplo claro de que la evolución hacia la igualdad de género no es responsabilidad exclusiva de las mujeres.
Es, ante todo, una muestra de que el cambio real se construye desde la unanimidad entre géneros. Porque los hombres también deben implicarse activamente, liderar con conciencia y aportar con la misma fuerza para que esa transformación sea efectiva y duradera.