Silvia Gómez Delgado llegó a la cooperativa Fresón de Palos como directora financiera, tras desarrollar toda su carrera profesional en una de las entidades bancarias más importantes de este país, y haberse acercado a la realidad agrícola de Huelva como directora de zona. Y tras siete meses ocupando el cargo de máxima responsabilidad en las finanzas de la cooperativa, su Consejo Rector, conformado por 14 hombres, decidió aportar por ella, por Silvia, que se convirtió en la directora general de una de las mayores entidades europeas en la producción y comercialización de berries.
Acercarse a Silvia Gómez Delgado es conocer el verdadero liderazgo femenino, que predica con el ejemplo, y que persigue impulsar no solo a su cooperativa, sino a todas las mujeres y jóvenes a alcanzar cuales quieran que sean sus objetivos en la vida.
Personas como Silvia Gómez Delgado son las que queremos desde MujerAGRO visibilizar para que sean ejemplo e inspiradoras.
Por Marga López Polo, periodista agroalimentaria
Silvia, hoy ocupas un puesto de máxima responsabilidad en una de las mayores entidades del sector hortofrutícola español, ¿de dónde parte todo?
Parte de la educación que recibí en mi casa, donde mis padres siempre me inculcaron no ponerme límites y ser lo que yo quisiera ser. Estudie Ciencias Económicas en la Universidad Autónoma de Madrid, y antes de finalizar mis estudios ya estaba trabajando. Tuve la suerte de trabajar en una de las principales entidades financieras de España, y eso me ha otorgado una gran visión no solo del sector agro, sino de todos los sectores. En 2013 me surgió la oportunidad de conocer más de cerca el agro onubense y fue ahí donde aprendí de la intensidad de la fresa de Huelva, de sus agricultores y de su enorme capacidad de esfuerzo y sacrificio. Pero también vi que necesitaban ayuda para profesionalizarse y seguir ganando en dimensión empresarial. Así es como llegué a Fresón de Palos, el Consejo Rector me conocía y me ofreció la oportunidad de dirigir el departamento financiero. Un Consejo Rector que en apenas siete meses volvió a confiar en mí, en Silvia, para asumir el cargo de directora general.
Has mencionado que el Consejo Rector confió en ti, en Silvia… ¿a qué te refieres?
Me refiero a que la confianza se deposita en las personas, no por ser mujer u hombre, sino por tus actos, y por lo que demuestras cada día con tu ejemplo. Yo siempre he pensado que el principal problema que tenemos las mujeres somos nosotras mismas. Yo no me he encontrado límites en mi carrera, más allá de los que yo me haya querido poner, porque he creído en ello, en mí. Así con esa ambición profesional, pero también personal, he conseguido llegar hasta donde he llegado.
Llegaste al sector fresero, y ¿qué te encontraste?
Como he comentado, en mi etapa fuera del él, ya percibí que era un sector que necesitaba profesionalizarse. Pero claro, no es lo mismo verlo de fuera que desde dentro, con la intensidad de nuestras campañas. Fresón de Palos llega a gestionar en seis meses más de 8.000 trabajadores, situándonos al mismo nivel, o incluso por encima, de cualquier empresa del Polo Químico de Huelva. Pero eso no se valora, ni desde dentro ni desde fuera, y quizás ha sido porque nosotros no lo hemos contado o no lo hemos sabido transmitir de forma correcta. Igual que tenemos que contar que hay una presencia activa de la mujer en el sector, aunque no visible. Históricamente los hombres han liderados las explotaciones, pero detrás siempre hay mujeres que participan en la toma de decisiones, el paso ahora es que comiencen a liderar y administrar ellas mismas esas explotaciones. Yo creo que es ahora el momento de que den un paso al frente, de visibilizarse.
¿Y qué hace falta para que den ese paso?
Romper lo que se conoce como el techo de cristal. Lo primero que hace falta es información y formación, y nosotros como cooperativas tenemos la obligación de aportar esos dos elementos, no solo a nuestras socias, sino a nuestros jóvenes, para asegurar un correcto relevo generación e incorporación de la mujer de forma efectiva a la vida de la cooperativa, no solo de su explotación. Hay que quitarles el miedo, romper ese techo de cristal para que avancen. Incluso vamos más allá, trabajar para que en las próximas elecciones al Consejo Rector podamos contar en él con la presencia de alguna mujer, no por cupo, sino por sus méritos e inquietudes.
Volvemos a la idea del principio, educación, formación e información. Quizás aún la presencia de la mujer es minoritaria porque antes nadie quería ver a su hija trabajando en el campo o dirigiendo una explotación. Pero hoy es un sector del que sentirse orgulloso, que permite desarrollarse profesionalmente y cada vez son más los hijos e hijas de socios que estudian carreras vinculadas al sector, con el objetivo de hacer crecer la empresa de sus padres.
Por ello creo que la igualdad y su visibilidad, hay que irla trabajando hasta que las mujeres vayan poco a poco tomando protagonismo en sus explotaciones y en la propia cooperativa, formándoles e informándoles.
¿Podemos decir que Fresón de Palos ya camina hacia la equidad?
En la cooperativa y en su organización, la igualdad es real. Somos más de XXX en puestos de responsabilidad, con un Plan de Igualdad centrado en medidas de flexibilidad y conciliación. Donde sí tenemos que hacer hincapié es en las explotaciones agrícolas, para que cada día sean más las que den el paso en su gestión. Para ello, estamos desarrollando actividades formativas e informativas, con una alta participación de socias, donde nos demuestran esa actitud proactiva y su deseo de seguir avanzando.
Tu cómo mujer, ¿qué crees que puedes aportar al sector y a la cooperativa?
Más que yo como mujer, yo como Silvia. Yo no creo que por ser mujer pueda aportar unos valores u otros. Yo creo que aportamos por nuestra experiencia, y en mi caso es profesionalización. Desde que yo me incorporé hace cinco campañas, hemos avanzado en profesionalizar determinados puestos que son al final los que mueven la cooperativa, y lo estamos consiguiendo.
Y al sector igual, participando activamente a nivel sectorial aportando mi experiencia financiera y empresarial, ganada de mi etapa en la banca, que me permite tener una visión más alta de esta actividad económica.
Silvia transmite mucha seguridad en tus palabras, mucho liderazgo…
Yo intento todos los días liderar con el ejemplo, y el mejor ejemplo para ayudar a las mujeres a dar el paso soy yo misma. Se que no es fácil, y reconozco que mi actitud ante el trabajo o la vida no es lo habitual, pero se puede hacer. Soy una apasionada de mi trabajo, me gusta lo que hago, contar lo que hago, cómo lo disfruto, y que es posible… y es tremendamente gratificante, sobre todo cuando ves que tus acciones tienen un impacto directo en el día a día de la cooperativa. No hay nada mejor que contar lo que haces y cómo lo disfrutas,para dar ejemplo a las mujeres a la cooperativa.
Has comentado que tu actitud no es habitual, ¿a qué te refieres?
Me refiero a que cuando yo tuve la oportunidad de avanzar profesionalmente, mi marido decidió aparcar su carrera para que yo creciera, y asumió él los roles de padre y madre. Y no nos tenemos que sentir culpable de ello, cada uno debe hacer lo que quiere hacer y estar donde se sienta útil. Yo lo soy con lo que hago en la empresa y con la educación y los valores que aporto a mis hijos con esta forma de entender la vida. Mis hijos siempre han visto a su madre trabajar y lograr sus objetivos y con ello les doy ejemplo, ellos se sienten orgullosos de ello, y de lo que he logrado en la vida. Esa es mi contribución a su educación, que no tenemos limites, y que el liderazgo lo tenemos que ejercer con el ejemplo.
Por último, Silvia, ¿qué objetivos te marcas a medio plazo para Fresón de Palos, hacia dónde quieres llevar a esta cooperativa?
A ser lideres mundiales, a tener una posición de líder mundial donde los socios se sientan orgullosos de los que hacemos. Estamos inmersos en un proyecto de cambio, donde se ha hecho una fuerte apuesta por la digitalización y formación de socios y socias, y eso nos tiene que llevar a tener una posición de liderazgo mundial.
Tenemos el volumen, la marca y tenemos que dotar a la marca de algo más, ser ejemplo y referencia a nivel mundial.
