Hablamos con Matilde Esteo Domínguez, la primera mujer presidenta del GDR Medio Guadalquivir. Talante dialogante y de escucha, lidera un proyecto con el objetivo de unir a toda una comarca. Apuesta por el talento y la capacidad de las mujeres, por ser referentes en un mundo donde reconoce que las mujeres tienen mucho que aportar.
Por Carmen Egea Santiago, periodista agroalimentaria
¿Cómo es Matilde Esteo Domínguez?
Me defino con capacidad, con mucha capacidad de gestión, el que me conoce lo sabe. Y sé que el puesto que ocupo hoy por hoy lo sé desarrollar. Tengo plena confianza. Me veo como una mujer muy luchadora desde siempre, por mi educación, por la educación que me han dado mis padres, en libertad. Ellos me ofrecieron desde muy pequeña el ser libre y el que pudiera trabajar por mí misma. Unos valores ahora se ven muy normalizados, pero que en la época de mis padres no lo eran tanto.
A lo mejor porque tuvieron nada más que dos niñas, pero siempre nos han educado en la posibilidad de que nos pudiéramos desarrollar profesionalmente y fuéramos mujeres libres.
Yo siempre he dicho que las mujeres somos libres para elegir dónde tenemos que estar, pero que nunca me gustaría que ninguna mujer tomara la decisión o la elección de no trabajar. Por mi profesión, he vivido situaciones muy complicadas en plena libertad, pero cuando tú no eliges el trabajar por cuidar o por tu familia, si la vida te da un vuelco o un revés, como yo he vivido en tantísimas ocasiones, por mi profesión anterior, es muy difícil vivir cuando tú no tienes la libertad de un trabajo.
En mi caso, he sido siempre libre, muy trabajadora y con mucha capacidad. Yo me veo sencilla, me gusta mucho el campo – vivo en el campo – y me encanta y es mi pasión de siempre. He hecho desde muy pequeña cursos de apicultura; en extensión agraria siempre he estado vinculada a los agricultores. Es mi gran pasión y lo desarrollo en mi trabajo. Me gusta desarrollarlo y estar muy unida a todo lo que es el campo.
Es muy importante que sepamos que somos capaces, porque lo somos ante todas las adversidades que tenemos, las luchas que tenemos constantes. Yo siempre he dicho que soy la “generación sándwich”, no somos ni muy mayores ni muy jóvenes, pero hemos cogido los valores antiguos y también los modernos. Luchamos por la libertad pero mantenemos también unos valores como cuidar a nuestros padres, a la familia… Las mujeres hemos sido las grandes conquistadoras de derechos: el divorcio, los derechos para no necesitar una autorización…
Tenemos un sobreesfuerzo muy grande, siendo cuidadoras, de lo que no me arrepiento, con jornadas diarias de 12 horas de trabajo, con mis tres hijos, y ahora que vivo sola con el doble esfuerzo que supone… pero no me arrepiento.
“Más vale calidad que cantidad”. Eso me lo dijo una persona una vez y eso hago. Tengo la gran suerte de que me gusta mucho mi trabajo y donde estoy lo hago con ganas y me gusta. Y donde estoy, creo que es el momento oportuno con la edad oportuna para poder desarrollar también otras habilidades.
Es la primera mujer al frente del GDR Medio Guadalquivir, ¿qué significa para usted?
Para mí es un orgullo muy grande, porque cuando se me hace presidenta del GDR Medio Guadalquivir y tomo conciencia de que en el grupo soy la primera mujer, veo que además, la gran mayoría de veces, en las reuniones soy la única mujer.
Me llena de orgullo porque es necesario, la visión y el talento que tenemos las mujeres y más en el mundo agro, que cada vez está menos masculinizado, pero que lo ha estado. Tenemos que estar en el mundo agro, en todos los sitios. La Junta de Andalucía está apostando por la mujer, porque somos un número muy elevado. Hay unas ayudas de 15 millones de euros que se van a destinar exclusivamente a las mujeres, para que lideren proyectos de explotaciones agrícolas. Siempre han estado ayudando a la explotación y ya es hora de que lideren sus proyectos de explotaciones agrícolas. Y que una mujer lidere el GDR costó, no fue fácil, pero sí que es verdad que conseguí la votación, pero la realidad es que no están acostumbrados.
Tenemos que aprovechar el talento en el mundo agro. Hay muchos sectores en los que la mujer ha conseguido más cuota, pero en el mundo agro nos queda mucho por hacer. Que nos vean en puestos directivos, de responsabilidad es muy importante: como presidenta del Grupo de Desarrollo Rural, como alcaldesa de Palma del Río, es muy importante esa visibilización. Y que todo el mundo vea que somos plenamente capaces, que tenemos capacidad y talento, igual que ellos, en igualdad siempre.

¿Matilde, continuación o cambio?
No voy a defraudar al grupo y sé que se va a hacer un gran trabajo, con una línea diferente porque sí que va a haber un cambio, de estrategias y de nuevas líneas de trabajo. Voy a visitar junto con el gerente, todos y cada uno de los ayuntamientos integrantes del grupo, para explicarles las nuevas líneas del Plan Estratégico que tenemos. Quiero que vean cercanía y que haya una mayor participación de la presidencia junto con la gerencia. Si estoy en un sitio es para que se vea mi forma de trabajar. Lo tengo muy claro.
Hombres y mujeres somos diferentes, pero creo que podemos trabajar de una forma diferente si ofrecemos nuestro talento y capacidades. Nuestra visión es diferente a la de un hombre y en el mundo rural y en el GDR por supuesto, se tiene que tener en cuenta, y apostar por eso. Por mi experiencia, esa visión diferente gusta, porque gestionamos a corto, medio y largo plazo. Y El que haya una mujer en el mundo agro liderando un grupo es muy importante. Porque el mundo agro estaba muy masculinizado y las mujeres debemos estar ahí, para ser inspiradoras de otras mujeres, para ayudar a que las demás mujeres den el paso.
Tenemos que ayudarnos y ser inspiración, en todos los estamentos y sectores.
La mujer nunca ha llegado a estar en titularidades de explotaciones agrarias, trabajaban en todas las explotaciones; pero no eran titulares de ellas. Y todavía hay una creencia generalizada de “cómo vas a opinar de esto si este es mi mundo” y hay que romper ese techo de cristal.
Sin embargo, cada vez hay más mujeres pastoras, ganaderas, y que llegan a puestos de responsabilidad. Lo tenemos que visibilizar y estos cargos suponen mucho.
¿Cómo crees que es el gran proyecto que estás liderando del GDR?
Nos queda mucho por hacer. Creo que desde siempre hemos tenido una visión muy individualizada en los municipios, en los pueblos. Los alcaldes y alcaldesas. Hemos sido muy recelosos a la hora de impulsar proyectos, para que no se los quite el pueblo de al lado. Y nos equivocamos. El Desarrollo Rural puede y debe unir a toda una comarca. Si nos hacemos fuertes será gracias al Grupo de Desarrollo Rural. Todos los pueblos y municipios unidos.
En exposiciones agrícolas tan importantes y consolidadas como es ExpoFare en Fuente Palmera, la primera vez que ha participado otro municipio fue el año pasado, y fue Palma del Río. Y vamos a seguir en esa línea. Es importante que sepamos la fuerza que todos unidos podemos lograr y que necesitamos para los retos que tenemos que afrontar juntos. Siempre he luchado por el bien común, por el arreglo del tramo de Fuente Carreteros, porque une esa carretera con Palma del Río, ¿cómo no voy a luchar por ello?. Eso tenemos que hacerlo todos y el punto de unión es el GDR. Unidos en objetivos comunes como la movilidad, la lucha contra la despoblación que es un gran reto, el mantener nuestra riqueza, unir proyectos de toda la comarca con denominador común y aquellos proyectos que nos enmarquen en las líneas de turismo en el Valle del Guadalquivir.
Nuestros productos son los mejores y generan riqueza y eso hay que mantenerlo. La riqueza que genera la agricultura es nuestro paisaje.
“El Valle del Guadalquivir, preparado para el futuro”. Una frase que resume muy bien el papel del GDR Medio Guadalquivir, que ha sido seleccionado por la Junta de Andalucía para liderar una Estrategia de Desarrollo Local LEADER en los municipios de su comarca. En clave de proyectos, de retos y estrategias…
El Valle del Guadalquivir es único, Y no lo digo sólo como presidenta, también lo dijo Adolfo Suárez cuando vino a vernos hace años: “No hay lugar más bonito en esa entrada que ver el Valle del Guadalquivir”.
En clave de proyectos, retos y estrategias, miramos al futuro con todo nuestro potencial. Por ejemplo, nuestro potencial turístico es extraordinario; el desarrollo económico y la riqueza que nos envuelve nos permite decir sin tapujos que no hay sitio mejor para vivir y desarrollarnos.
Tenemos un gran futuro y tenemos que hacerlo ver a todas las administraciones. Tenemos que luchar, y lo estamos haciendo por lo que nos corresponde, por una formación agrícola, por un ciclo superior, porque la formación debe estar ligada al territorio, ese donde está la empleabilidad. Esa riqueza, ese turismo y esa formación están en el Valle del Guadalquivir.
Los ciudadanos juegan un papel clave para detectar necesidades, para lo que se llevarán a cabo varias reuniones territoriales ¿De qué manera la población está o puede estar implicada?
Tenemos que abrirnos. El GDR es una asociación y tenemos que empezar una labor de comunicación importantísima. Qué hacemos, cómo lo hacemos y hacia dónde vamos. Los ciudadanos no saben lo que es el Grupo de Desarrollo Rural y tenemos que conseguir que se sientan implicados.
Me quedan muchos kilómetros por recorrer y los haré en persona. Voy percibiendo mayor implicación y fuerza. Hay capacidad y potencial para liderar proyectos que enmarquen toda la comarca.
Alianzas… Para el territorio es fundamental porque… ¿Cómo completaría esta frase?
Siempre hay que buscar alianzas. La primera con la población; nos queda por trabajar mucho, y segundo, con todas y cada una de las administraciones, con los alcaldes y alcaldesas, que son las cabezas visibles de sus municipios.
Puedo decir que se está viendo y percibiendo una implicación y una fuerza común. Creo que hay capacidad para liderar proyectos que enmarquen toda la comarca.

¿Cuáles son los sabores del Valle del Guadalquivir? ¿Qué los hace especiales?
El más importante es nuestra naranja y tenemos que sumar sabores únicos que no lo son de ahora. Hay que hablar del aceite. Tenemos muchas plantaciones de olivar. Hay que hacer historia, porque viene de los romanos; el aceite salía de aquí y navegaba por nuestro río hasta llegar a Roma. Nuestras tierras son fértiles gracias al río. Los verdes que vemos, el olor a naranja, a cítricos, a azahar, al aceite de la aceituna, y hay que saber apreciarlo.
Nos quedan retos por delante, como el aprovechamiento de los recursos hídricos y tenemos lo que tenemos. Pero ahí están las administraciones para ayudar con todos los medios tecnológicos y a nuestro alcance para evitar que nunca se seque un árbol.
Hay que pensar mirando al futuro y mantener nuestras riquezas con los recursos que tenemos, pero avanzando a la vez con todos los que tengamos a nuestro alcance. El Valle de Guadalquivir es nuestra riqueza y nuestra riqueza es el campo.


